A MI AMIGA

Eran ellas. Eran dos. Eran dos en una...

Se contaban. Se decían. Se reían...

Vivían en su felicidad, en su mundo, en su realidad humilde...

Se conocieron porque el destino así lo quiso. Se habían visto antes, pero ambas pensaban que se odiaban y el destino les demostró que no estaban en lo cierto, que se contaban, que se decían, que se reían juntas, que compartían muchos momentos, que se quisieron mucho durante mucho tiempo...

Llego un huracán que arrastró a una de las dos. Con los ojos encintados con telas opacas, abandonó todo aquello que quería;  Familia, amigos... y todo lo que hasta el momento la rodeaba. Los efectos del huracán hicieron mella en ella durante algún tiempo y mientras volaba por aquel contratiempo, intentaba sacar minutos para ir a ver a la que fue su alma gemela. Esos momentos se contabilizaban con minutos, pero con ello quería demostrar a su amiga del alma, que no había desaparecido, que el huracán no se la había tragado del todo... No fue suficiente lo que hizo por ella en esos momentos, pero las ataduras de pies y manos no la dejaban maniobrar ni pensar con autentica claridad...

Pasados esos momentos imperdonables, intentará recuperar algo que cree aún recuperable..., su amistad...