Es como el que escucha llover detrás de un cristal.
Es como el que acaricia un puñado de plumas blancas al amanecer de un día azul.
Es como el que abraza a un bebé después de un baño de agua tibia, como el que saborea el dulce de leche, como el que suspira por la satisfacción de la cercanía de alguien anhelado.Sensación de delicadeza y ternura ante una caricia, ante un beso deseado, ante el pasar del tiempo que te gustaría detener y que corre irremediablemente.
El olor al buen gusto, al amor entre paréntesis, a la intuición, al saberse deseado...
La percepción del cuerpo del otro, la evocación de su mirada, la huella que queda latente en tu pensamiento.
Sentir sus besos, degustar el sabor de su aliento, observar de cerca las facciones de su cara.
Sentirte arropada, abrazada, deseada y querida al mismo tiempo.
El deseo de que un día no muy lejano, mis manos volverán a sentir esa ternura que ya tanto echo de menos.
1 comentario:
Preciosas palabras, siempre perfectas que salen de un corazón lleno de júbilo... Júbilo, preciosa palabra para definirte... Un abrazo!
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