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Un engranaje conseguido a la perfección.
Como si de un sueño se tratara, se encontró sola en una plazuela, redonda y adoquinada con bancos alrededor. Eran de madera, en color marrón y con barandas. Estaba en un alto, desde donde divisaba un horizonte bastante incierto, aunque el foco de su mirada se centraba en el epicentro de los adoquines. Con la vista en círculos, divisó algunas escaleras. A su derecha y a su izquierda... en frente...
Con la luz del día y el color azul como protagonistas, se dio cuenta que no estaba sola, que le acompañaba algo de gran tamaño y hermoso, muy hermoso y como si de un sueño se tratara se montó en él. Sintió paz, sintió libertad, cuando su cisne abrió las alas y se dispuso a volar. Las sensaciones eran indescriptibles durante su sueño y después de él siguió saboreando lo que pensó que era la descripción de la palabra felicidad.
Para su sorpresa, su gran cisne nunca llegó a volar, pero las sensaciones que vivió quedaron en su retina, porque sencillamente las soñó.
Un engranaje conseguido a la perfección.
Como si de un sueño se tratara, se encontró sola en una plazuela, redonda y adoquinada con bancos alrededor. Eran de madera, en color marrón y con barandas. Estaba en un alto, desde donde divisaba un horizonte bastante incierto, aunque el foco de su mirada se centraba en el epicentro de los adoquines. Con la vista en círculos, divisó algunas escaleras. A su derecha y a su izquierda... en frente...
Con la luz del día y el color azul como protagonistas, se dio cuenta que no estaba sola, que le acompañaba algo de gran tamaño y hermoso, muy hermoso y como si de un sueño se tratara se montó en él. Sintió paz, sintió libertad, cuando su cisne abrió las alas y se dispuso a volar. Las sensaciones eran indescriptibles durante su sueño y después de él siguió saboreando lo que pensó que era la descripción de la palabra felicidad.
Para su sorpresa, su gran cisne nunca llegó a volar, pero las sensaciones que vivió quedaron en su retina, porque sencillamente las soñó.
2 comentarios:
En estas horas de la madrugada, llevando sin dormir casi tres horas, abrir este blog y encontrar estas palabras tan bonitas te llenan... Gracias por ocupar tu pensamiento en llenar el de los demás...
Gracias a mi princesa, porque en momentos tan importantes de tu vida, eres capaz de compartir conmigo tu sentimiento, aunque sean las 4:30 de la madrugada.
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