Este blog, está dedicado a aquellas personas, que incondicionalmente, me leen a diario, y en él doy a conocer mis reflexiones y mi estado de ánimo en el que me encuentro cada día, sin mayor recompensa, que simplemente eso, la lectura ajena.
Esta mañana cuando desperté, me sentí como una luciérnaga, título de mi entrada de hoy. Me sentí posada, en el filo de mi cama, cuando la luz del día aún no había asomado, aportando al día de hoy, la luz que aporta una luciérnaga a la noche.
Todos contamos con esa luz interior, que no sirve para otra cosa, que no sea, el hacernos ver, el hacernos sentir y hacer sentir calor, a la gente de nuestro alrededor, con esa luz que todo lo inunda de alegría.
Pequeño ser insignificante, tal y como somos todos los humanos, insignificantes ante el mundo que tenemos ante nuestros ojos. Pequeño ser, que se hace ver y sentir cuando todo está en penumbra. Pequeño como nuestros sentimientos.
La luciérnaga nos llama la atención con su luz, porque necesita ser vista, porque sino sería un ser más entre tantos otros. Utilizad vuestra luz interior para daros a conocer y querer por el resto. Para que valga la pena despertar en las mañanas en que aún no ha salido el sol, para que las ganas de vivir sean poderosas, ante la penumbra de las noches y los días.
¿Es posible capturar esa luz para siempre?. Ojalá nunca se desvaneciera...
Mostraros al mundo como ellas, con el haz de luz mas grande con el que contéis en vuestras aptitudes. Mi mayor aptitud... "La Luz", ¿la vuestra?...
2 comentarios:
Me gusta. Las luciérnagas tienen algo genial, utilizan esa luz de la que nos hablas para llamar la atención al macho y eso las hace únicas. Hace tiempo comenté en mi Tuenti algo parecido y me encantó, igual que ahora me ha encantado esta entrada. Esa es la actitud que hay que tener en la vida para que todo sea un poquito mejor pero a veces se nos olvida... Recomiendo que escuchéis una canción llamada FIREFLIES (luciérnagas) de Old City, otra maravilla. Un abrazo...
Que lindo contenido de tu blog...ser luciérnaga que nunca apague su luz a pesar de que ya no podamos volar o ser vistas a los ojos de los demás cuando el día último de nuestras vidas nos alcance...*
Un beso.
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